domingo, 24 de abril de 2011

La necesaria y urgente reforma de los noticiarios de TV




Pareja dispareja: "Cisne estaría enamorado de un tractor azul'', dice la TV en pleno horario prime de los noticiarios en Chile. La ocurrencia es de Canal 13 y su Tele13.

La verdad es que no vi la TV a esa hora, pero sí me enteré por las redes de la burla.

Me dio rabia. Impotencia. Recordé 2002, cuando trabajaba en un reportaje arriba de un bote en la bahía de Puerto Natales y un turista francés de la nada me apuntó y me dijo: ''¿Tú eres periodista? Explícame entonces por qué en tu país la TV no da noticias. He visto pura desinformación y da pena''. Me quedé sin respuesta.

''Un cisne estaría enamorado de un tractor azul''. Ni siquiera hay seguridad en la sentencia. Hasta en esto se abusa del condicional. Es el noticiario. ¡Qué mierda de periodismo! (y después exigimos credibilidad, tal como tuitea el profesor Eduardo Arriagada sobre el caso de la ex periodista de Canal 13, Soledad Onetto).

Estudié Periodismo porque estoy convencido del importante y clave rol social que cumple esta profesión en la sociedad, valga la redundancia. Y esto de que la TV es para entretener (porque la entretención es lo que vende) es una respuesta tan mercantilista como estúpida y cortoplacista lo es la visión material de las cosas.

También hice un postgrado en Gestión de Empresas de Comunicación y tengo claro que hay que ganar dinero, pero también sé que en el ''negocio'' de la comunicación no es lo primordial. Lo que vale -y para lo que somos profesionales- es desarrollar la cultura y con ello el bien común en una relación de confianza.

Aclaremos. No tengo problemas si me cuentan lo del cisne en cualquiera de esos programas de banalidades, cualquiera de esos que completan el 90% de la parrilla programática. Pero, por favor, NO me toquen el noticiario, porque esto sí es desinformación; una burla a nuestra sociedad; una vergüenza para la profesión y más grave es aún hacerlo en un canal masivo y con llegada a los sectores que menos oportunidades tienen y peor educación reciben.

Cito al profesor J.J. García-Noblejas en su excelente libro Medios de Conspiración Social: ''Pensar el papel y uso de los medios de comunicación pública implica ver lo que tienen por delante como posibilidad de llegar a ser genuinos medios o lugares de encuentro y conspiración social'' (conspiración no confundida con la conjura, es decir, en su origen romano: el de buscar el bien común entre muchos, cuantos más mejor, y, desde luego, sin pretensiones totalitarias).

''La contrarréplica del economicismo ha consistido en considerar que el trabajo de los comunicadores no constituye ninguna profesión concreta, en la medida que no hay estándares básicos para entrar en ella, ni regulaciones o acuerdos comunes de carácter ético que sirvan para todos'', expone Noblejas más adelante.

Es injusto asociar el problema actual de la información en TV a un canal determinado. Lo que estamos protagonizando y viendo cada noche es una epidemia que afecta de forma paralela a todas las estaciones.

¿Qué pido? Pido que los noticiarios sean noticiarios. Nada más. Si no tenemos noticias para una hora, acortemos la duración del noticiario, pero no inventemos contenidos que los hacemos pasar por noticias. ¿Tanto cuesta?

Demás que alguno me dirá: ''es una decisión comercial mantener los noticiarios de una hora''. Evidente que lo es. Quizá acortarlos signifique perder plata hoy, pero seguro que el rol social y la estrategia de largo plazo traerá mejores beneficios mañana.

Cualquiera que entienda de comunicación y no sólo de negocios entenderá mis palabras.