
Por ningún motivo debe tener un weblog una empresa/marca que ofrece un producto/servicio malo, ajeno a la calidad y que, por ende, evita todo tipo de información capaz de encender una crisis comunicacional.
Esta empresa mediocre evitará la conversación, porque el diálogo probablemente se convertirá en una ensalada de críticas y alegatos de parte del cliente, que desviarán en monólogo.
Para nuestra suerte, empresas malas, de esta índole infernal, son muy pocas. Sin embargo, la gran mayoría -y más aún cuando se trata de empresas grandes- siempre corren riesgo de crisis comunicacionales. No hay empresa de la cual siempre se hable bien. Así, por ejemplo, como se escuchan maravillas de Disney o de Apple gracias a sus grandiosos departamentos de marketing, igual por aquí o por allá, ambas sufren críticas de parte de sus trabajadores o usuarios.
Pero ¿por qué temer a la conversación?
Hoy toda empresa está comunicacionalmente expuesta debido a que los usuarios tienen en su mano el poder de generar viralmente impresiones negativas respecto de experiencias trágicas relativas a un producto/servicio. Esto no tiene control.
Los clientes ya están conversando y compartiendo opiniones -querámoslo o no- respecto de su experiencia relacionada con nuestro producto/servicio.
Entonces la primera pregunta que cabe hacerse es ¿por qué no nos unimos a la conversación?
- Social Media Today: Why are you so afraid of conversation?.
- J.L. Orihuela: 10 cosas que una empresa puede hacer con los weblogs.