viernes, 30 de enero de 2009

¿Apocalipsis periodístico?

¿Son los tiempos que corren un apocalipsis del buen periodismo? Es inevitable hacerse una y otra vez la pregunta luego de leer el artículo del periodista James Warren titulado When No News Is Bad News en la revista The Atlantic.

En resumen Warren plantea que en la historia de los medios de comunicación, especialmente han sido los diarios quienes han cumplido un rol vital para el desarrollo de la democracia. Acusa en desmedro del resto de los medios (radio, TV y ahora Internet) que son los periódicos los que realizan verdadero periodismo de investigación. Y es esto lo que enciende la incertidumbre de Warren, ya que la actual crisis financiera por la que pasan las empresas de periódicos le hace cuestionarse qué futuro tendrá la sociedad y la democracia sin ellos. ¿Será tan grave?

Sin duda que la incertidumbre es muy válida. Las noticias de verdad, los verdaderos trabajos periodísticos, aquellos que ganan premios, son en su mayoría costosos, muy costosos, y hoy, con la crisis, están quedandose sin financiamiento.

Entiendo a Warren. La situación actual, sin duda, es perturbante, palpable con los miles de despidos y cierres que enfrenta la industria por estos días. Lo digital venció al papel. Es un hecho.

Pero me niego a pensar que sólo el soporte papel es sinónimo de buen periodismo. Todo lo contrario, la plataforma multimedia actual es, indudablemente, el mejor canal que ha existido en toda la historia para realizar periodismo. Tenemos ante nuestros ojos la mejor herramienta de la historia para trabajar, pero a la vez esta herramienta revolucionó las reglas del juego y el negocio detrás de las noticias.

Hay dos desafíos explícitos para dos protagonistas: Por un lado el desafío para los periodistas de aprender a usar y sacar el máximo provecho a los nuevos medios. Y por otro el desafío para los empresarios de entender las nuevas reglas y aunar a los mejores profesionales para comenzar a solidificar una marca en un nuevo soporte que ya no servirá para envolver el pescado de hoy.

sábado, 24 de enero de 2009

A bad use of Twitter



This is a great example of how you DO NOT have to use Twitter. And is another big reason why the real question behind the tool must be What do you want to share?

jueves, 22 de enero de 2009

A Short history of Marketing



Don't you have something interesting to say?

Let's the people get engaged again!

* Video elaborado por Michael Reissinger para la agencia alemana Scholz & Friends Group, The Orchestra of Ideas.

lunes, 19 de enero de 2009

Blogs y empresas V: Comentarios negativos y anonimato



Bruce Weinberg, profesor de marketing de la Universidad de Bentley, es entrevistado por el Wall Street Journal acerca de cómo deben enfrentar las compañías el feedback negativo de parte de sus consumidores cuando tienen blogs u otras herramientas de la web 2.0.

En resumen: Lo malo, malo está y es mejor reconocerlo,a seguir escondiéndolo en una época dónde la apertura informativa es la que manda. ¿Alguien opina lo contrario?

Les recomiendo leer las 10 razones por las que un comentario negativo es positivo según Blogs Corporativos.

Más:

sábado, 17 de enero de 2009

What do you want to share?

Ayer por la tarde tuitié en inglés (porque la mayoría de mis followers de habla hispana lo entiende y no así los varios seguidores de habla inglesa) que la pregunta de Twitter no debería ser What are you doing? (¿Qué estás haciendo?), sino que en realidad la cuestión debiera ser: What do you want to share? (¿Qué quieres compartir?).

No sé, ni me importa, si soy al primero que se le ocurre esta modificación. Pero desde que partí usando Twitter -por marzo de 2007- que lo defiendo de todos aquellos que se niegan a usarlo por pensar que es puro voyeurismo virtual o porque tampoco "les importaría saber lo que el resto está haciendo". Y en este grupo de críticas -para mí absolutamente infundadas y que pecan de ignorancia- caen respetables amigos y conocidos del mundo de las comunicaciones.

Claro y es que en primera instancia, el What are you doing? se presta para una mala interpretación. A la vez limita demasiado el real alcance de la herramienta, de lo que en verdad consiste el microblogueo.

En cambio la pregunta What do you want to share? es la que más se acerca a lo que realmente la comunidad Twitter expone en esa pequeña caja que permite 140 caracteres. Porque Twitter no es ni una fuente de RSS, ni un nuevo cliente de mensajes instántaneos. Twitter -o el microblogueo- consiste en una comunidad, en la cual cada integrante busca compartir ciertos aspectos que considera importantes, de su vida online y offline, con el resto.

Incluso el microblogueo me ha llevado a replantearme si es necesario seguir macroblogueando, cuando me gusta tanto lo primero. Pero esto lo plantearé en un próximo artículo.

PD: Como anécdota añado que este tuiteo sin duda ha sido el más reconocido de toda mi existencia en Twitter. Ahora me siguen 30 personas más, incluyendo a algunos top como @Paloma y @micronauta que incluso me favoritearon, como @jccamus.

Me pueden seguir en: http://twitter.com/rmoreno

viernes, 16 de enero de 2009

Periodismo mediocre



El video muestra al periodista británico Nick Davies lanzar una dura crítica contra el trabajo periodístico y la labor manipulativa de las agencias de relaciones públicas (RR.PP), en una charla que dio para profesionales de la comunicación y las RR.PP.

La premisa de Davies y que trata en su libro Flat Earth News es que hoy -y ya hace años, pero cada vez más- el periodista trabaja contra el tiempo y esto, frente a la gran cantidad de información que debe manejar, provoca que el resultado de su labor sea mediocre, para lo cual ocupa el término churnalism.

Por esto dice Davies es que los periodistas caen en la manipulación de quienes se dedican a las relaciones públicas o de agencias de comunicación ya que estos les dan el trabajo hecho y -debido a su premura- finalmente publican sin mayor indagación.

Aquí la conclusión de la charla de Davies:



Mi experiencia

He trabajado en varios medios de comunicación -por no mucho tiempo- (El Mercurio y La Tercera en Chile y en El Mundo de España), pero el necesario para hacer comparaciones.

Recuerdo que apenas entré a trabajar a El Mercurio me llamó la atención el poder de las agencias de comunicación, especialmente cuando trabajé en reportajes y costaba un mundo entrevistar a la fuente sin tener que pasar por el filtro de sus "consultores".

Luego estuve en La Tercera internet y esto se evidenció aún más, ya que debido a que el presupuesto para el diario online es (o era) más corto, la mayoría de las noticias eran publicadas sin mayor trabajo periodístico. En gran parte consistía en un simple copy-paste de agencias para asegurar tener la noticia antes, pero no mejor que la competencia. Las notas o reportajes auténticos, de verdad eran muy, pero muy pocos.

El equipo de La Tercera era muy pequeño. Por eso cuando pasé a elmundo.es, líder digital de noticias en español, con un equipo cercano a los 100 profesionales sólo para lo digital, me extrañó también la falta de contenido propio. Bastaba mirar entonces lo que tenía ElPaís.com o cualquier otro diario digital para darse cuenta de que los contenidos eran -en gran parte- similares. (En general, ya que elmundo.es tenía o tiene secciones muy buenas como El Mundo Salud)

Esto sigue pasando hoy en día. Todos los medios hablan de lo mismo y se nota demasiado que caen en la agenda setting de los RR.PP. Esto es Periodismo mediocre. Son las agencias de RR.PP. quienes hoy están tomando las decisiones que deberían tomar los periodistas de medios.

Este es el gran problema que enfrenta el Periodismo hoy. ¿Cómo solucionarlo? Modernizándonos, partiendo por lo básico, al menos teniendo en cuenta estas 10 cosas que debemos saber.

Relacionado: El modelo de la Nueva Agencia (e-book argentino sobre cómo deberían transformarse las agencias de comunicación).

domingo, 11 de enero de 2009

Educación y Creatividad



Este video muestra una exposición de Ken Robinson, reconocido gurú sobre desarrollo de la creatividad, en el que hace en 2006 una ácida crítica al sistema educacional contemporáneo, reconociendo una actual crisis que estaría basada en una creciente inflación educacional que causa, como principal problema, la devaluación de los títulos universitarios.

Esto me recuerda una discusión que tuve hace ya unos años con algunos amigos en las que aseveraba (y todavía estoy de acuerdo) que hoy las Universidades han dejado de ser lugares de discusión, de debate de ideas, de discusión acerca de los problemas del mundo, y se han transformado en ser simples generadoras de individuos con perfiles preparados para buscar su posición en el mercado y ganar dinero.

Dicen ser entidades sin fines de lucro, pero en el fondo todas necesitan del dinero para subsistir. El negocio de la educación que nos hace mal a todos como sociedad y, sin duda, mata la creatividad.

Si yo fuera director de alguna empresa, no escogería a una persona por sus títulos (aunque obviamente esto ayuda a la selección), pero no discriminaría por ellos, sino que elegiría a quien me demuestre más motivación por cumplir la labor que estoy buscando. El motivado puede aprender lo que sea y al final ser mejor que el que sabe mucho, pero hace lo que no le gusta.