martes, 20 de marzo de 2007

"If you blink first, you lose"




Hoy "el que pestañea, pierde". Antes hablé de la "brecha digital" y ahora entenderán por qué este es un tema de extrema trascendencia...

En todas las empresas la comunicación es esencial y, de una u otra manera, todo lo que diré en los siguientes párrafos les afectará. Mucho más si se trata de una empresa de comunicación, ya que en ellas está en cuestión la esencia del negocio.

Todo apunta a la comunicación en movimiento y online. El teléfono-pocket pc móvil y el computador personal son los artefactos de este futuro al que vamos. Así, las grandes compañías de telecomunicaciones aún estudian cómo afectará su negocio nuevos productos como el promocionado iPhone de Apple o el posible Google Phone.

Lo esencial es que estos teléfonos posean las características necesarias para cumplir con las expectativas de lo que ofrecen. Aún no lo sabemos.

¿Se llegará al extremo que ironiza el siguiente video?



En todo caso, ya hay herramientas que sorprenden y que están cambiando el mundo. Siempre conectados: Twitter, Magic Jack, Skype. Nuevas y extraordinarias formas de comunicación y a bajo costo. Never pay a phone bill again promete uno de ellos (nada más y nada menos).

Y qué pasa con los contenidos. El video comenzó a dominar una red que hasta hace poco era ciega. You Tube fue el comienzo en un mercado dónde ahora también están Veoh y Joost -en el desarrollo de la IPTV, entre otros.

Blogger, Wordpress, Bloglines, La Coctelera... millones de blogs con contenido nuevo diariamente y con decenas o millones de lectores.

Y es más. Hoy también es posible hallar miles de softwares gratuitos en internet y de calidad para el desarrollo de cualquier compañía. El sistema operativo Linux es el rey de los ejemplos. Adobe planea lanzar un Photoshop gratuito online. Ahí están además Open Office y tantos otros.

En un mundo como el que vivimos hoy en el que el buen marketing es sinónimo de éxito, conocer las marcas anteriores es vital.

La comunicación nos invade y nos favorece o nos perjudica. Le perjudica al que no sabe usarla. Y mucho más al que ni siquiera sabe que está ahí para usarla.

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