sábado, 4 de agosto de 2007

A los comunicadores pesimistas...

El siglo pasado fue un tiempo de importantes descubrimientos y adelantos tecnológicos. En el plano de la comunicación, la aparición de nuevas herramientas (radio, televisor y ordenador) y técnicas cambiaron el modo de informar.

El papel no murió con la radio. La radio tampoco murió con el televisor. Ahora la disyuntiva es qué pasará con Internet. ¿Morirán los periódicos? ¿Se acabará la radio? ¿Desaparecerá la TV?

Primero que todo es necesario distinguir que Internet, a diferencia de lo que fue -en su tiempo- el televisor a la radio o la radio al papel, no es un nuevo soporte, es decir, algo que haga las cosas de otra manera (sé que esto es muy discutible, pero me voy a la generalidad). Más bien es un nuevo canal capaz de incorporar las ventajas de todos los anteriores: periódico, radio y televisión. Internet es un canal mejor, superior al papel, al equipo de radio y a la antena del televisor.

Entonces, Internet no viene a matar a nadie, pero sí a reemplazar. El paso de los años lo demuestra (y lo demostrará). La masificación de la tecnología por la Ley de Moore y la pelea contra la brecha digital son cuestiones de tiempo. Los medios convergen.

Los diarios, la radio y la TV se transmitirán vía IP. Toda comunicación será realizada a través de chips.

¡Qué suerte ser un comunicador a principios de este siglo! Qué grandes desafíos nos esperan. Ahora más que nunca todas las empresas necesitan de virtuosos comunicadores, porque los negocios se cerrarán en gran parte por la red.

Es el siglo de la comunicación. El tiempo en el que el mundo romperá definitivamente con las fronteras. Sí ahora es cosa de animarse y empezar a comunicar. Casi no hay barreras de entrada, sólo faltan ganas. El único "pero" de todo esto, hasta ahora, es la "polución informativa" que esta facilidad de comunicar genera. Sin embargo, la mejora y alta competencia que existe entre buscadores (Hakia, Mahalo, Ask, Mamma, Live, Yahoo!, Google, etc.) podrá sanar este problema.

Optimismo para todos los comunicadores y un llamado a no quedarse de brazos cruzados en este mundo lleno de oportunidades. Publicidad, marketing, ¡opinión pública! Ya le hubiese gustado a Walter Lippman y a tantos otros tener las herramientas que hoy nosotros tenemos.

Ya es hora de mirar el vaso medio lleno. Aunque cueste. Nada de lo que realmente vale, llega como regalo del cielo.

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2 comentarios:

  1. me parece tan raro poder leer una dosis de optimismo, la verdad es que es importante la amplitud de mente, el focalizar los objetivos, el arriesgarse y tener herramientas para apoyarse cuando uno lo necesita. La educación me ayudo a continuar, la constante capacitación y la interacción con colegas. Será cuestión de seguir. Ah soy comunicadora egresada el siglo pasado!!

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  2. NCB: Sin duda que de fondo, el dejarse estar, es una cuestión vocacional. El que busca actualizarse lo hace porque le gusta ¡No hay otra opción! Pero sin duda que hoy más que nunca hay que "actualizarse", porque si no lo hacemos sería la mayor falta a la ética. Es como que un médico no sepa usar una mejor y más exacta máquina para detectar enfermedades. No la usa, porque no sabe y con ello no pierde tan solo él, sino que sus pacientes. Lo mismo pasa con la comunicación. Nos debemos a nuestra sociedad y debemos utilizar las mejores herramientas para ello.

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